Acerca de mí, de la vida y de la expectativas
Mi nombre es Alexandrina, soy originaria de México y orgullosamente Ensenadense.
Estoy en un momento de mi vida donde me encuentro cuestionándome qué me gusta, qué ya no resuena conmigo y qué expectativas me creí durante mucho tiempo, con las cuales hoy en día ya no me identifico.
Soy abogada, idealicé durante años lo que sería mi vida terminando la universidad. Me imaginaba siendo esta abogada que trabaja 24/7, que la rompía en todos sus casos y que el éxito estaba presente siempre en su vida. Hace 3 años que salí de la universidad y la vida profesional no es como lo esperaba. Ha sido un proceso doloroso, de mucha incertidumbre y de retos personales. Hace unos días me despedí del trabajo que pensé era el ideal, el cual solamente me sometió durante meses a un acoso laboral horrible de parte de una persona a quien admiraba con el alma. Como diría mi amiga Sarah, sin duda eclipse hizo de las suyas y me quitó aquello que ya no estaba alineado conmigo.
Al cerrar esa etapa, me di cuenta que había estado persiguiendo una expectativa laboral que no se ajusta con lo que yo deseo para mi vida. Entendí que estaba encasillándome yo solita en definición de abogada, que no comparto hoy en día. Me fascina ser abogada, pero no de la manera en la que me lo han contando ni de la forma en la que lo idealicé durante años. Hoy me enfrento al reto de luchar por mis sueños de la forma en la que yo creo correcta, siendo abogada como a mí me hace sentido y haciendo las paces con ese ideal que no era realista y que para ser sinceras, ya no deseo.
A la par de esta frustración laboral, conocí el yoga. Comencé una vida donde la meditación, el péndulo, el oráculo y más herramientas holísticas, me han sostenido y brindando el apoyo que necesitaba. Ahora no sólo soy abogada, sino también maestra de yoga y de meditación, imparto Barras de Access, ThetaHealing y sonoterapia. Encontré en el mundo energético un apapacho incondicional y un crecimiento personal increíble.
Mi introducción a ser maestra de estas herramientas, trajo consigo la duda de si ser abogada era realmente mi camino. Conozco casos de abogadas extraordinarias que hoy en día se dedican full a esta vida y que la abogacía la dejaron atrás. Después de un replanteo de camino profesional, me doy cuenta que no tengo por qué elegir. Que si para mí hace sentido ser abogada y al mismo tiempo trabajar con herramientas holísticas, está perfecto. Reconozco que todo cabe, que puedo dedicarme a múltiples cosas y que al mismo tiempo, nada de lo que hago profesionalmente tiene por qué definirme totalmente, soy mucho más que mi trabajo.
Si tu al igual que yo te encuentras en una situación de re valorización sobre tu camino profesional, te mando mucho amor, compasión y un abrazo gigantesco, no estás sola.
Te dejo algunas preguntas para journaling enfocadas en este tema:
*¿Qué es ese cuento profesional que me he repetido durante tiempo, que hoy en día ya no resuena conmigo?
*¿Me siento plena y feliz donde me encuentro profesionalmente?
*¿Estoy trabajando en mis sueños o en los de alguien más?
*¿Me siento valorada y reconocida en mi trabajo?
*Imagina que estás viviendo tu sueño profesional, ¿cómo se ve, qué horarios tienes, cómo estás vestida, cómo te sientes, dónde radicas, tienes tiempo libre?
Besos, Ale.